Es una pena que aqueja en lo mas profundo de mi ser tanto consciente como inconsciente. No es algo a lo que ya me habia acostumbrado, tanto como al vaiven de mis emociones y al rugir de una voz que grita mis imperfecciones o a la memoria de las acciones cometidas en oleadas de impulsividad. No. Esta noticia llega a las entrañas del sentido que tome y del giro que le he dado a tantas situaciones que sin razon llegaron a mis manos, a mi corazon y a mis memorias. Ese el efecto sobre el estado consciente/aparente en el que tales sintomas toman un nicho cerca de mi actuar por estos dias. Si, soy un espejismo mas. Un estado transitorio de normalidad iracunda y hermitaña que he adquerido solo por verguenza a asumir que las cosas no son como uno quiere y que no se como solucionar sin tener que convertir mi vida nuevamente, y asi, darle el gusto a mi pasado de tomar las riendas de mi presente en la toma de desiciones que no son necesariamente imperativas ni inmediatas, pero si imprescindibles para mantener un estado de calma y de reconciliacion con cualquier cosa a la que se pueda llamar universo cosmico.
Es en ese momento cuando llego a percatarme que con unas palabras se llega a lo mas profundo de mi inconsciente, que nunca habia estado tan despierto como ahora, y que grita a todo pulmon que no aceptara que le arrebaten el unico sentido que le ha podido dar a tanta lagrima derramada mas que el propio sacrificio y consuelo mental de un acto de bondad/egoismo, altruismo, narcisismo y entrega.
Tengo que admitir que rara vez he visto el utilizar de la aceptacion como herramienta de mi razocinio para la resolucion de problemas. Los atajos nunca han sido lo mio y mucho menos cuando no tienen norte alguno, ademas caminar sin horizonte nunca me ha llevado a ningun lado, por no decir que nunca lo he intentado sin un amargo sabor a desazon en mis pasos.
Finalmente no se si quiero llegar a una respuesta, solo se que quiero salir de este estado de transicion plano e insano al que no me logro acomodar, con la incerteza que alberga la posibilidad de que todo salga como yo siempre desde que desperte he soñado. Si, esta sensacion de confusion y sinsentido eterno me quita las ganas tanto como de cometer cualquier acto de prudencia y responzabilidad como las de locura, lujuria y autocomplacencia.
Asi es, no tengo nada en mis manos.
